Sea o no por tonterías, la tristeza crece y crece cada día, sin pausa y con prisa. Siento que la carga que llevo encima me deja cada vez más frágil, y que aumenta cada vez que pienso en ti y en lo que me hiciste. Y es que aún me pregunto el porqué. Decías que me querías, que siempre lo harías, que viviríamos juntos, que nadie nos separaría… Y sin embargo, mírate: Te has cansado de mí. Y ahora mírame a mí y siente el dolor, lo muy insignificante para mi mundo, para ti. Ya estoy cansada de dar vueltas en sentido contrario a la vida. Grito lamentos en silencio, canto canciones que no tienen melodía alguna, hablo en voz baja con la soledad y pido tiempo al tiempo. Nadie me escucha, ni tan solo intentan escucharme. Nadie me busca a pesar de que no me esconda.
(Foto hecha por mí.)
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